Las estanterías son muy útiles para solucionar tus problemas de almacenaje tanto para estudiar como para trabajar en unas condiciones óptimas.
Son adecuadas también para despejar la mesa de trabajo y tener a tu alcance todo lo que puedas precisar.
En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre las estanterías y cómo puedes usarlas para tener el máximo espacio posible.
MATERIALES DE LAS ESTANTERÍAS
Existen distintos tipos de estanterías: de madera, de metal o de plástico. Cada una de ellas tiene sus propias ventajas y desventajas.
Las estanterías de madera son las más tradicionales y tienen una gran capacidad de carga, pero son más pesadas y pueden ser más costosas.
Por su parte, las estanterías de metal son más ligeras y pueden ser más fáciles de mover, pero no son tan duraderas como las anteriores.
Finalmente, las estanterías de plástico son las más económicas, pero no son tan fuertes, hay que renovarlas más a menudo ya que no aguantan demasiado peso.
CONSEJOS SOBRE DECORACIÓN CON ESTANTERÍAS
A la hora de decorar con estanterías, conviene fijarse en algunos aspectos para sacar el máximo partido a este elemento de la decoración.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el espacio disponible y, en segundo lugar, el uso que se le va a dar a la estantería.
Si se trata de una estantería grande y espaciosa, se pueden utilizar para almacenar libros u objetos decorativos.
Por el contrario, si se trata de una estantería pequeña, se puede utilizar para colocar una lámpara o un cuadro decorativo.
Otro aspecto a tener en cuenta es el material de la estantería ya que cada uno tiene sus propias características y, por lo tanto, se debe elegir el material que mejor se adapte al estilo de la habitación.
La última consideración sería el precio de la estantería. Hay estanterías muy económicas y otras más caras. Lo importante es elegir la estantería que se adapte mejor al presupuesto disponible.
En general, las estanterías son un elemento decorativo muy útil, además de que permiten tenerlo todo en orden y, si se siguen estos consejos, es posible conseguir un ambiente acogedor y personalizado.
TAMAÑO ADECUADO PARA UNA ESTANTERÍA
Normalmente, se recomienda que las estanterías sean lo suficientemente anchas como para que pueda haber una separación de al menos 15 cm entre cada estante.
Esto le permitirá poder alcanzar fácilmente a todos los objetos que se encuentran en ella.
Las estanterías también deben ser lo suficientemente profundas como para que los objetos que se colocan en ellas no se caigan. La profundidad idónea de una estantería es de unos 30 cm.
Por último, el tamaño de las estanterías también se debe determinar en función del espacio disponible en su hogar.
No tiene sentido comprar una estantería que sea demasiado grande para el espacio disponible en su casa.
En resumen, asegúrese de considerar el tamaño, la profundidad y el espacio disponible antes de comprar estanterías.
UTILIDADES DE LAS ESTANTERÍAS
Las estanterías tienen una importante función de almacenaje pero, además, cumplen una innegable función decorativa en toda la casa.
Dependiendo de sus características, del diseño o del material con el que estén fabricadas, pueden ser más adecuadas para unas habitaciones u otras.
Si eres un amante de la lectura, puedes tener una pequeña biblioteca en casa. Para ello puedes usar una estantería de suelo a techo que ocupe una pared entera de tu habitación de estudio o trabajo.
No necesitas una estantería con demasiado fondo, con 25 cm es suficiente. Ten en cuenta que las baldas no tengan más de 80 cm de largo y unos 3 cm de grosor.
Para el dormitorio de los niños o zona de juego, es preferible optar por lo funcional, más que lo decorativo.
Por ello, han de ser muy resistentes, que soporten una gran capacidad de carga y que sean fáciles de limpiar ya que constantemente estarán sucias.
Además, deben ser bajas, para que ellos puedan coger todo lo que necesiten, con unos 35 cm de ancho para poder ordenar sus juguetes, libros, etc.
Actualmente, con la construcción vanguardista, las estanterías han adquirido una nueva función como divisores de espacio, sobre todo en casas o pisos pequeños, para ganar espacio y luminosidad.
Las estanterías son especialmente relevantes en el vestidor para poder almacenar ropa, toallas, sábanas de cama, etc. Es importante que las baldas sean regulables en altura para adaptarlas según necesites.
En el vestidor hay muchas cosas para guardar y de tamaños muy diferentes, por lo que es conveniente tener cierta flexibilidad. Esto te permitirá aprovechar el espacio mucho más.
Respecto al trastero o el garaje, son las zonas donde más cacharros se acumulan, por lo que es apropiado tener una estantería con el fin de tenerlo todo organizado,
En este caso, se recomiendan estanterías metálicas que soportan grandes cargas de peso, estas pueden ser con o sin tornillos y son robustas y fáciles de limpiar.
Otro uso que adquieren las estanterías son como muebles auxiliares de baño, donde podemos verlas tanto colgadas en la pared, cuando el espacio es más reducido, como apoyadas en el suelo, con baldas abiertas o puertas y cajones.
Suelen ser de metal o vidrio y deben ser capaces de aguantar la humedad y el agua.
Por último, si tienes un pasillo demasiado largo, puedes colocar alguna estantería para aprovechar el espacio. Se ponen a media altura y sirven para poner cuadros, fotos o algún libro a modo decorativo.
Como podemos comprobar, ofrecen soluciones muy versátiles para cualquier tipo de habitación y además permiten mantener el orden en tu hogar
