El cabecero es uno de los elementos principales del dormitorio, escoge el adecuado
La composición que he elegido es de elementos muy sencillos, siguiendo los deseos de los clientes, pero con una imponente presencia gracias a la iluminación utilizada.
Aquí entro en un juego de sutilezas, se trata de insinuar, esconder para evitar luces que deslumbren, se trata de crear la atmósfera más confortable posible. Y el mismo cuidado que voy a tener con las luces, lo tengo con la instalación: las mesitas tienen un falso fondo para alojar la instalación eléctrica, quedando todo perfectamente organizado. El interruptor que activa la luz en la mesita, de tipo capacitivo, se ubica discreta y elegantemente en su superficie superior, en la esquina más próxima a la almohada, para tenerlo siempre al alcance, y tiene un pequeño punto de luz que permite localizarlo en la oscuridad. Además de elegante, este tipo de interruptor es muy polivalente para la mesita, no sobresale apenas de la superficie y permite la regulación de la luz para conseguir el nivel de intensidad más cómodo para el momento del día: puedes tener una luz muy tenue en medio de la noche o una mayor intensidad para tenerla
encendida como decoración.
La luz LED indirecta del cabecero puede hacer maravillas con la iluminación de nuestro hogar, y gracias al diseño de la instalación que permite su activación por voz, consigo el confort y ese toque de magia que tienen las habitaciones más acogedoras.
Hay muchas formas de iluminar una estancia, pero de todas ellas, la iluminación difusa es probablemente la mejor. ¿Algún motivo en especial? La iluminación difusa es la que nos encontramos en el exterior, por ello, una iluminación de este tipo en el hogar nos da una sensación de comodidad que está menos presente en otros sistemas de iluminación.
Sumérgete en el confort lumínico.
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